Inauguramos la temporada de eging. Este año, entre otras novedades que ya os iré contando, quiero dedicar una especial atención a la biología del calamar, el pulpo y la sepia. Es seguro que conocer a nuestras presas hará más efectiva su pesca y puede ayudarnos también a establecer una relación más íntima y profunda con estos fascinantes animales.
Empezamos este nuevo ciclo con una breve charla sobre un tema apasionante: los cefalópodos y su capacidad para percibir los colores.
Hablamos con Ferruccio Maltagliati, biólogo marino de la Universidad de Pisa y apasionado pescador de sepias. Ferruccio ha recopilado información sobre la visión de estos animales y ha publicado un artículo sobre el asunto, que firma junto a Leonardo Dinelli, en la revista italiana La Pesca: "La sepia y el arcoíris: implicaciones para el eging" .
Muchas gracias, Ferruccio, por contestar a estas preguntas.
-Definitivamente: ¿Pueden los
cefalópodos distinguir los colores?
-No, no pueden distinguir los colores
porque en sus ojos, en particular en sus retinas, tienen un solo
pigmento visual: la rodopsina. Para ver los colores necesitarían por
lo menos dos pigmentos. Nuestro ojo tiene tres pigmentos visuales.
-Así, no hay más opción posible que
una visión monocromática para los cefalópodos. Y esto es
incontestable, sin necesidad de hacer más experimentos. ¿Desde
cuándo se conocen estos resultados? La verdad es que la información
que podemos encontrar fuera de la literatura científica está
bastante anticuada.
-La diferencia entre un escrito
científico y uno no-cientifico es que en el primero hay conclusiones
e interpretaciones que vienen de un estudio experimental. Además hay
un estricto control de 2-5 expertos científicos anónimos que
deciden si un determinado estudio puede ser publicado o no (este
proceso se llama “peer-review”). Por el contrario, cualquiera
puede escribir cosas en internet o en revistas que no tengan
peer-review, así que frecuentemente se encuentran errores.
En verdad, el descubrimiento de un
único pigmento visual en el pulpo y la sepia es del 1958, cuando dos
biólogos de Estados Unidos, Paul K. Brown y Patricia S. Brown, que
trabajaban en Italia en la “Stazione Zoologica di Napoli”,
aislaron la rodopsina de la retina de estos cefalópodos. Además
estos investigadores observaron que la rodopsina absorbe la longitud
de onda correspondiente al color verde.
Pero estos investigadores hicieron solo una descripción bioquímica de la rodopsina y no hicieron consideraciones sobre las capacidades visuales de estos animales. Aproximadamente cuarenta años mas tarde, en 1996, N. Justin Marshall y John B. Messenger, realizaron un experimento que se basaba en la capacidad mimética de la sepia en sustratos de diferentes combinaciones de colores. Estos investigadores por primera vez demostraron que la sepia no puede distinguir los colores, pero tiene una muy buena capacidad para individualizar el contraste de colores.
Pero estos investigadores hicieron solo una descripción bioquímica de la rodopsina y no hicieron consideraciones sobre las capacidades visuales de estos animales. Aproximadamente cuarenta años mas tarde, en 1996, N. Justin Marshall y John B. Messenger, realizaron un experimento que se basaba en la capacidad mimética de la sepia en sustratos de diferentes combinaciones de colores. Estos investigadores por primera vez demostraron que la sepia no puede distinguir los colores, pero tiene una muy buena capacidad para individualizar el contraste de colores.
Desde el 1996 siguieron otros
experimentos sobre la visión de los cefalópodos: todos confirmaron
la ceguera a los colores. Interesante el estudio experimental de
Lydia M. Mäthger y colaboradores, que establecieron la resolución
de los contrastes de la sepia al 5%, una muy buena sensibilidad para
un molusco, si se considera que el hombre la tiene al 2% y el animal
que está en primera posición es el búho (animal nocturno) con un
1%.
-Así es que, como pescadores,
deberíamos atender más al contraste que ofrecen nuestros señuelos
que a cualquier otro tipo de consideración cromática. ¿Cómo
podemos tener esto en cuenta a la hora de elegir un artificial para
la pesca del cefalópodo?
-Bien, ahora pasamos de la ciencia
a la práctica pesquera. Mi experiencia personal me hace decir que
tal vez es muy importante el diseño del egi, por ejemplo, la
presencia de rayas y manchas, que son bien visibles para los
cefalópodos. Pero seguramente muchos otros factores influencian el
estímulo visual de los cefalópodos.
-Por ejemplo: ¿Sabemos algo sobre
la capacidad de los cefalópodos para distinguir la polarización de
la luz?
-Sí, hay experimentos bastante
recientes que demuestran que los cefalópodos tienen un canal visual
adicional para ver la luz polarizada. Estos animales utilizan la luz
polarizada 1) para la comunicación entre individuos y 2) para
contrastar las presas con el fondo, sobre todo los individuos
jóvenes. Estos experimentos son bastante complicados y los biólogos
de la visión de los cefalópodos están trabajando mucho en este
tema.
-Finalmente, ¿Qué opinión te
merecen las novedades del mercado, en la que nos presentan señuelos
con luminiscencias y sonidos muy específicos para atraer al
cefalópodo?
-Seguramente la fosforescencia hace
el señuelo más visible en condiciones de poca luz o ausencia de luz. Sobre el sonido, no sé. No he encontrado trabajos científicos sobre la
percepción del sonido en los cefalópodos. Mi sensación es que no es tan atractivo como en algunos peces. Pero esta es una sensación, no
un dato científico...
Una entrevista genial,nos saca de dudas ante muchos aspectos de los cefalopodos y nos hara mas efectivos en su pesca . Gracias .
ResponderEliminarUn abarzo.
Espero que podamos aprovechar estas cosas para entender algo mejor a estos animales. Muchas gracias, Pedro. Un abrazo.
EliminarMuy bueno Curro, muchas gracias, por fin un tema que queda cerrado. Como siempre, una gozada de entrada.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jones. Es verdad que en este tema siempre hubo opiniones para todos los gustos. Me parece que la ciencia tiene una respuesta bien clara. Esperemos poder aprovechar estas investigaciones. Un abrazo, artista.
EliminarEste tema es fascinante. Gracias por el trabajo hecho. Ahora entiendo que pescamos más con manías que con certezas.
ResponderEliminarUn saludo desde Mallorca.
Por cierto, he enlazado tu blog al mio: http://pesca-a-mallorca.blogspot.com.es/
Gracias por tu comentario, Eliseu. Coincido contigo en que nos pueden más las manías que las certezas. Hay veces en que no hay más remedio, porque las certezas son pocas en la pesca, pero en este tema creo que lo tenemos que tener más claro: olvidemos los colores, trabajemos los contrastes.
EliminarGracias por enlazar el blog. He enlazado también el tuyo. Salut i sort amb els tentacles aquesta temporada.
Ayer agradecí mucho tu post. Dejé de lado mi pajarito enteramente rosa y opté por uno que tiene un color sardina con puntos, rayas, azules y blanco. Y... bingo! Donde no picaban, salieron unos cuantos! Y luego puse uno blanco, por lo del contraste con la noche y... bingo de nuevo!
EliminarComo lo ves?
Gracias por lo del blog!
Me alegra que la entrada te haya sido útil! Creo que centrarse en el contraste simplifica mucho las cosas y tenerlo en cuenta a la hora de comprar pajaritos es muy interesante: en vez de comprar uno azul, uno verde o uno rosa podemos comprar uno blanco, uno negro y uno con rayas, por ejemplo. Se nos abren un montón de posibilidades para ofrecer apariencias bien diferentes cuando los calamares están remolones. Por cierto, en noches con buena luna como la de estos días, el blanco y, sobre todo, el negro, son tremendos!!
EliminarCon las luminiscencias, también creo que es interesante el juego: pajarito completamente iluminado, pajarito sin ningún tipo de luz y pajarito con zonas luminiscentes y zonas opacas. En fin, la combinatoria es mucha y muy entretenida!!
Gracias por tus comentarios, Eliseu.
Por definición todo lo científico es susceptible de cambio y revisión , a veces de manera total.Pero mientras eso llega, si llega, trabajemos con lo que Ferruccio nos cuenta.
ResponderEliminarMagnífica entrevista, por lo breve y concreta y de nuevo mi enhorabuena Curro por tu estupenda página.Lástima, que como todas se mueva tan poco, y por supuesto sé de sobra, que gran parte de la culpa, por no decir toda, es nuestra.Nos gusta leer pero no colaborar.
Comparto tu visión sobre las opiniones científicas, siempre dispuestas, afortunadamente, a ser revisadas si los datos dicen otra cosa. El rigor de estas afirmaciones contrasta muy mucho con las opiniones arbitrarias, dudosas e inverosímiles que uno haya podido oír en las muchas horas de tertulia de espigón.
EliminarGracias por valorar estas páginas y por colaborar en ellas con tus comentarios. Un placer. Un abrazo.
Enhorabuena Curro, poco más que decir que lo que ya han dicho los compañeros.
ResponderEliminarUna entrevista excepcional, que nos puede hacer cambiar nuestra manera de ofrecer señuelos a los cefalópodos.
¡Gracias por el trabajo que haces, a seguir así y que tengas un fantástico año de eging!
Muchas gracias, Lluís!! Espero que saber estas cosas, efectivamente, nos ayude a entender a estos animales y nos ofrezca ideas nuevas para hacer más efectiva su pesca. Que tengas un fantástico año de eging tú también. Un abrazo.
EliminarEnhorabuena por este blog. Ignoro los motivos que te han llevado a dejar de publicar más contenidos. Egoistamente, para mi, es una lástima.
ResponderEliminarMucha información, redactada de forma amena y dando un punto de visión muy diferente de la pesca de cefalópodos de la que estábamos acostumbrados.
Un saludo
Te agradezco mucho este comentario, compañero. En estos momentos no dispongo de tiempo para dedicarlo al blog. Me sabe muy mal porque tenía muchos proyectos para estas páginas. Tendrán que esperar a que el trabajo me deje ocuparme de ellos. Espero que solo sea una pausa.
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Un abrazo.
No, no. Gracias a ti por el trabajo. Y ya sabiendo que en un futuro, seguirás con ello pues mucho mejor.
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