martes, 9 de diciembre de 2014

CALAMAR A LA PLANCHA RELLENO DE BOLETUS






    El amigo Miguelón llega todos los años a la isla al final del verano, como las llampugas. Se las he visto pelear con gusto aunque, generalmente, prefiere rascar los fondos con jigs que se fabrica él mismo. En Bilbao le da, cómo no, a la lubina. Y últimamente anda tras los dentones cantábricos.

    Si los calamares apretaran como los bonitos del norte, seguro que los buscaría. Pero como no, deja que los pesque yo y él ya me cocina unos cuantos kilos cuando viene. Le salen muy ricos en su tinta. Porque Miguelón cocina y, además, le gusta. También le gusta explicarlo y por eso en su blog  http://miguelon-arrainak.blogspot.com.es/  tiene recetas muy sabrosas y muy bien contadas.

 


    Este año se trajo unos boletus (Boletus edulis). Los cogió cerca de su casa y los conservó al vacío después de saltearlos un poquito. Y ya en la isla, nos hizo unos calamares a la plancha sencillos, sutiles y elegantes. Con todo el sabor del mar y del monte. Os cuento:


Foto: Miguelón



    Se limpian los calamares y se dejan los tubos enteros. Troceamos tentáculos, brazos y aletas. En una sartén con aceite, sofreímos media cebolla. Salamos, dejamos que se dore un poco y añadimos los trozos de calamar. Salamos y salteamos a fuego fuerte. Cuando el calamar haya empezado a blanquear, añadimos los boletus. Dejamos cocinar a fuego vivo y añadimos alguna hierba aromática. En muy poca cantidad. Cuando el boletus haya soltado buena parte del agua de vegetación, retiramos del fuego. Eliminamos líquido y dejamos atemperar.


                            


    Embutimos el salteado en el cuerpo del calamar, cuidando de no llenar demasiado porque el tubo encogerá en el fuego. Cerramos con un palillo.




Calentamos la plancha, aceitamos y colocamos los cuerpos del calamar cuando esté bien caliente. Dejamos dorar, a fuego rápido, unos minutos por cada lado. No hay que dormirse: el relleno ya está cocinado y si nos pasamos en la plancha el calamar quedará gomoso.

  A la fuente, con un poco de sal gruesa o en escamas.




En el plato con unas patatas fritas, por ejemplo, y una vinagreta de aceite, limón y alguna hierba aromática fresca.




    Como veis, la receta es sencilla. Pero el sabor es complejo, limpio y muy equilibrado. Un calamar a la plancha ya está bueno, sin más. Y unos boletus salteados sin más, también. Juntos, estos dos productos casan muy bien si conseguimos no enmascararlos. Poca cebolla, poca hierba y poco tiempo de cocción. El plato no necesita más.

    El relleno acabará de soltar sus líquidos dentro del tubo y el resultado será un calamar crujiente por fuera y jugoso por dentro. Una delicia.




    Se puede rellenar con cualquier seta que tengamos a mano. En este caso, el boletus nos trae todo el aroma del bosque húmedo. Y la textura de su carne liga muy bien con la textura de la carne de un buen calamar cocinado en su punto.

    Gracias, Azu, Susana, Berri. Gracias, Miguelón!!! El año que viene yo busco la seta y tú pescas el calamar!!! Un abrazo, campeón!









martes, 14 de octubre de 2014

OTOÑO EN BLANCO




    Estos últimos años estoy demostrando tener una especial habilidad para perderme los mejores meses de pesca por estas aguas. La llegada de las llampugas desata el alboroto y las aguas abiertas y profundas del norte de esta isla pueden llegar a ser una fiesta. Y en las aguas someras, los palometones están en su mejor momento.






    Hace un par de años fue la muñeca. El otro día fue el tobillo. Sitio fácil, prisas y resbalón. Ni siquiera había empezado a pescar.

    La fractura me tendrá unos tres meses en dique seco. Así es que toca trabajo de astillero: reparar material y afilar anzuelos y dientes. Y este blog. Hay trabajo:

    En la serie de recetas, el gran Miguelón ( http://miguelon-arrainak.blogspot.com.es/)  vendrá a la isla desde Bilbao con un buen surtido de boletus para rellenarnos unos calamares. No sé cómo lo hará, pero no os lo perdáis, que Miguelón, como buen bilbaíno, es capaz de cualquier cosa.

    Y en la serie de charlas, nos tomaremos un café con un gran pescador italiano: Alex Santoro  ( http://lightgameblog.blogspot.com.es/ )  Con él hablaremos del Light Eging y del panorama de la pesca de cefalópodos en Italia. Seguro que os va a interesar, porque Alex es un verdadero especialista en esta pesca sutil y apasionante.

    Os dejo con un joven palometón de finales de agosto. Con paseante. Cómo no echarlos de menos...
    Abrazos.
    


                   





martes, 2 de septiembre de 2014

FRITURA DE CALAMARES




    Primera entrada dedicada a cómo podemos disfrutar en la mesa con nuestros calamares, sepias y pulpos. Y empezamos con la familia.

   Siempre que me veo con mi primo, Antonio Martín, acabamos cocinando. Sobre todo él, que es un manitas y se apunta a un bombardeo. Si hay que hacer crepes para treinta a las seis de la mañana y después de mucha fiesta, ahí está él. Borda los ñoquis, la musaca, el pesto y mil platos que no sé dónde ha aprendido a trabajar con tanto mimo. Cuando viene a casa, tiene el detalle de traerme un pan de Voll Damm que está para bebérselo.Y es capaz de hacer un sushi que me gusta hasta a mí, que no soy muy aficionado.



Foto: Susan Prósper

    Durante una temporada se hizo vegetariano, y me dio un disgusto. Porque mi primo Toni ha conservado ,como nadie en la familia, el arte de las frituras de pescado de nuestra casa andaluza. Después de unos años de mucho verde y mucho tofu, volvió a las carnes y hoy nos prepara tres frituras de calamar. Os pongo aquí todo lo que me ha contado.

 
    A LA ANDALUZA

    Ingredientes:

    - Dos calamares medianos
    -150g de harina de garbanzos
    - Sal
    - Aceite de oliva

    ¿Por qué harina de garbanzos en lugar de harina de trigo? La harina que resulta de triturar los garbanzos secos es menos elástica que la harina de trigo, pero más melosa. Si el molido no es excesivamente fino proporciona una textura crujiente y contundente, difícil de conseguir con otras harinas. Su capacidad para sellar el alimento en la fritura es altísima y absorbe mucho menos aceite que la harina de trigo. No contiene gluten, por lo que es ideal para celíacos. Añade además un extraordinario sabor a legumbre tostada que liga muy bien con todo tipo de pescados. Muy usada en la India y Pakistán, es bastante desconocida en nuestro país, excepto en Andalucía, donde forma parte imprescindible de las frituras tradicionales de pescado.

    Vamos a la primera fritura:

    Cortamos el tubo del calamar en rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor, habiendo separado las aletas y tentáculos, que pueden cortarse en dos o bien freírse enteros. Salamos.




    Enharinamos


Foto: Pax Martín

    Sacudimos bien la harina sobrante y a la sartén.

 


    Hagamos aquí un alto para ofrecer unas pautas que puedan servirnos para todas las frituras:

    -El aceite debe ser abundante y de calidad. A ser posible aceite de oliva virgen y limpio. Podemos aprovechar el aceite de otros fritos si lo hemos filtrado bien y si no llegó a calentarse en exceso en las otras frituras.

    -Debemos empezar la fritura cuando el aceite esté bien caliente (180 grados). Es bueno empezar con una sola rodaja o un trozo de pan o una cucharadita de masa del rebozado...hasta comprobar que el aceite ha alcanzado buena temperatura y el burbujeo es alegre. En cualquier caso, nunca esperar a que el aceite empiece a humear.



    -Para mantener la temperatura del aceite habrá que freír las piezas en tandas con no demasiados trozos. Si queremos abreviar y llenamos la sartén de rodajas, la temperatura bajará y el rebozado tomará demasiado aceite, no sellará bien y el calamar, o el pescado, se hará en exceso y la textura resultará pringosa, recocida y gomosa.

    -El secreto es que la fritura sea rápida. El tiempo justo para dorar la cobertura de harina o masa sin que llegue al pescado demasiado calor. La película de rebozado sellará la carne y la cocinará sin entrar apenas en contacto con otros fluidos, conservando sus propios jugos.



   -Esta cocción tan rápida exige que los trozos no sean demasiado grandes. Si el volumen del pescado es excesivo, el rebozado se quemará antes de que la carne llegue a cocinarse del todo. Si queremos hacer frituras de peces mayores, el fileteado deberá guardar la proporción justa hasta acercarlo al volumen, por ejemplo, del boquerón o el salmonete pequeño.

    -Es importante eliminar el exceso de harina antes de llevar las porciones a la sartén. La harina que no se haya adherido al pescado se soltará luego en el aceite, se quemará y ensuciará aceite y rebozado.

    -Es imprescindible sacar las porciones de la sartén directamente al papel absorbente. No sólo es más sano: la eliminación del aceite sobrante dejará la cobertura mucho más seca y crujiente.


Foto: Pax Martín

    Una vez escurridos, al plato.






    En general, a los cefalópodos les sienta bien el limón, porque equilibra el sabor dulzón que pueden llegar a tener sus carnes cuando las cocinamos sin más compañía. Pero el limón también humedece la cobertura y se pierde algo el crujiente. Con una rodaja de limón o sin ella, pan y poco más, a la mesa.
    Mi mujer, que es madrileña, se los pone entre pan y pan. En este caso -y creo que es una oportuna excepción- el calamar no se saca de la sartén al papel absorberte. Se saca de la sartén directamente al pan. No hacen falta ketchups ni mahonesas.



    REBOZADOS

    Ingredientes:

    - Dos calamares medianos
    - 150g de harina de garbanzos
    - 100ml de agua bien fría
    - sal


    Para preparar la masa:

    Añadimos media cucharadita de sal a la harina. Vamos vertiendo el agua poco a poco y removiendo.




    Removemos bien hasta conseguir una masa uniforme, sin grumos y no demasiado líquida. Cuanta más agua añadamos más fina será la cobertura. Con menos agua, el rebozado será compacto y contundente.




    Bañamos las rodajas de calamar en la masa.

Foto: Pax Martín

    En las frituras con masa de rebozado es muy importante escurrir bien las porciones antes de llevar a la sartén. Si sumergimos en el aceite una rodaja con exceso de masa, el mayor peso de la cobertura hará que la masa se hunda en el aceite y que el calamar salga a flote por encima del rebozado. El resultado será una porción con una gran cantidad de rebozado en una de las caras, mientras en la otra será visible el trozo de calamar. No sólo el aspecto será irregular: en estos casos, la carne no habrá quedado protegida por la cobertura y la cocción no será la que buscamos. 
  
       Una vez escurrida la masa sobrante, freímos por tandas y escurrimos en el papel absorbente. El rebozado con esta masa sellará completamente el producto (mucho más que con la harina sin agua) y la cobertura resultará crujiente, generosa y potente.


Foto: Pax Martín



     En el plato.



Foto: Pax Martín




    EN MASA DE TEMPURA

    Ingredientes:

    - Dos calamares medianos
    - 150g de harina de garbanzos
    - 50g de harina de arroz
    - 1 huevo
    - 150ml de cerveza bien fría
    - 1 cucharadita de levadura Royal
    - 1 cucharadita de sal


    Vamos con la última de las frituras.

    Preparamos la masa:

    Ponemos el huevo en un cuenco, echamos la sal y vertemos la cerveza, que deberá estar bien fría.


   

    Batimos.




     Añadimos la levadura a la harina de garbanzos y los mezclamos.

Foto: Susana Prósper

    Incorporamos la mezcla en el cuenco con el huevo y la cerveza.




    Añadimos la harina de arroz




Y removemos




    
    Dejamos reposar la masa una media hora. Transcurrido este tiempo, bañamos las porciones en la masa, escurrimos bien y freímos. En este caso hay que moderar un poco la temperatura  del aceite, para que el huevo no haga que se nos queme el rebozado demasiado pronto. La masa crecerá con el calor y el resultado será una cobertura esponjosa por dentro y crujiente por fuera.
    Escurrimos en el papel absorbente y al plato.


Foto: Pax Martín



    Tres frituras con tres texturas diferentes que han de comerse recién salidas de la sartén, para que el rebozado no pierda el crujiente.





    ¡Gracias, primo! Gracias Pax y Susana, por las fotos. Y gracias pequeña Olivia, por acercarnos el pan de Voll Damm.

Foto: Pax Martín






domingo, 10 de agosto de 2014

DISCULPAS, PECES Y PROMESAS




    Cuando abrí este blog ya sabía que no haría entradas muy a menudo. Por falta de tiempo y porque no siempre se tiene mucho que decir. Me pareció que podría hacer algún artículo cada mes y medio o dos meses.

    Fui muy optimista. Ahora lo veo. Tres meses son demasiado tiempo, incluso para un blog de periodicidad tan difusa como este. Mil perdones.

    De vacaciones. Al fin. Con más tiempo por delante, espero aprovechar para ponerme al día con este espacio y hablar algo más sobre el calamar. Por ejemplo: el amigo Gaucho comentaba en estas páginas que no estaría mal alguna receta de cefalópodos. Así es que he propuesto a unos cuantos amigos que cocinen en casa unas sepias y calamares que guardo en la nevera. Frita de sepia, ceviches, frituras, cortes a la manera de Oriente... Espero traer aquí esos platos y la forma en que los preparan estos amigos. Prometo no tardar tres meses!!





      La transición del calamar al pez, en mi caso, casi siempre pasa por el palometón. Es el pez que más busco. Si los hay, parece que no quiero otra cosa. Muchas veces pienso si es el pez o es la superficie. Y son las dos cosas, supongo. Un animal perfecto tentado a ras de agua. En la frontera entre nuestros dos mundos. Mundo de agua y mundo de aire.

    Qué os voy a contar que no sepáis. Por ejemplo: en una de esas mañanas con el sol todavía muy bajo. El agua tranquila y espesa, con esa viscosidad y brillo que la convierte a esas horas casi en mercurio. Nos traemos un paseante. Muy despacio, sólo por el gusto de verlo navegar. Cada paseante parece que tuviera su marca de agua, su estela y su ola, su turbulencia privada. De repente, cuando casi habíamos olvidado que estamos llamando a un pez, el patrón conocido se rompe y notamos un temblor, un principio de agitación  en las aguas que ya no es de nuestro paseante... Sabemos, entonces, que no estamos solos. Un año más.

    Nos vemos en la mesa.



 
                 






domingo, 27 de abril de 2014

DEEP




    Los señuelos de hundimiento rápido son, sin duda, una solución limpia y simple cuando necesitamos pescar en grandes fondos o con fuertes mares.

    En el eging clásico se intenta no sobre-plomar la línea y se prefiere el trabajo con el artificial libre de lastres adicionales. Existe, no obstante, la posibilidad de añadir peso al artificial si necesitamos modificar la velocidad de hundimiento de un egi. Para ello suelen usarse los llamados sinkers:







    Estos sobre-plomados se aplican directamente a la cabeza, a la grapa o al cuerpo del artificial y consiguen un mayor peso manteniendo un decente equilibrado del egi. Muy prácticos para la pesca embarcados y para un eging más o menos vertical.




    Pero si queremos pescar desde costa con un artificial que baje pronto y aguante bien corrientes y vientos, el mercado del egi ofrece las series Deep: Egis con un hundimiento rápido que añaden unos gramos más al plomado específico de cada modelo y que pueden presentar, también, alguna modificación en la forma y posición del plomo. Con los señuelos Deep tenemos, sencillamente, un artificial pensado para no necesitar plomos colgantes o insertos en la línea.

    El trabajo con este tipo de egis no es muy diferente al que podemos hacer con las versiones de hundimiento más lento. Los señuelos Deep responden a los jerks con un comportamiento similar al resto de egis: ágiles subidas y quiebros, y desplazamientos fáciles y ámplios de lado a lado. Quizás en algunos modelos especialmente sobre-plomados perdamos el efecto suspendido que ofrecen los egis más livianos, sobre todo entre quiebro y quiebro. Por lo demás, el correcto equilibrado mantiene al señuelo Deep en la misma posición en la que navegan sus hermanos ligeros cuando los dejamos profundizar sostenidos por la línea. Si acaso, estos señuelos pueden navegar con una inclinación mayor respecto de la línea del fondo, en un descenso más rápido y picado, pero no dejan de mantener esa sensación de ligereza, nervio y estabilidad que ofrecen las versiones más ligeras.

    En el descenso libre, después del lance, y mientras buscamos profundad, las versiones Deep ofrecen justo lo que estamos buscando: llegar cuanto antes al fondo o a la zona de actividad. La posición del señuelo en el descenso es casi vertical, con las coronas bien levantadas y en un picado veloz, directo y estable. Con mucha mar, este descenso es casi imprescindible para conseguir llegar bien abajo. Si necesitamos, además, un lance algo más pesado por el viento, el señuelo de hundimiento rápido añadirá unos gramos más al egi sin tener que cambiar de tamaño o lastrar línea o señuelo.





    En general, al usar estos señuelos nos veremos en la necesidad de trabajar más rápido, de la misma manera en que todo se acelera al usar una cabeza plomada más pesada o un jig más grande. La velocidad de caída, tanto en el descenso libre como en el arco de descenso, nos obligará a estar más atentos para no enganchar el fondo si trabajamos bien hundidos. También tendremos que aplicar jerks más largos o en mayor número a la hora de hacer nadar el señuelo hacia arriba, para que podamos hacer luego descensos más largos y dar tiempo al cefalópodo en ese momento crucial en que esperamos el ataque.

    En cualquier caso, no estamos  hablando de un cambio exagerado en la manera de controlar el señuelo, porque la diferencia de gramajes entre un señuelo Deep y las versiones Shallow (hundimiento lento) o Basic (hundimiento moderado)  ronda los dos o tres gramos de más en las versiones de hundimiento rápido. Tampoco tendremos que cambiar de caña para usar estos señuelos: un equipo que lance y trabaje bien con un modelo ordinario del, por ejemplo, 3.0 podrá lanzar y maniobrar correctamente un señuelo 3.0 en su versión Deep. El hundimiento será, eso sí, más veloz (alrededor del medio metro por segundo) y nos obligará, como hemos dicho, a estar más atentos al recorrido mayor que hace el señuelo en cada fase de hundimiento. Si usamos estos señuelos en zonas con un calado de 10,15,25m o más, la mayor extensión de la columna de agua nos permitirá trabajar rápidamente por toda la zona y tendremos mayor margen para dejar al señuelo profundizar después de cada animación.

    Este trabajo más rápido del artificial es también interesante cuando encontramos un momento de máxima actividad: si el bálamo está comiendo a media agua o en las proximidades del fondo, un artificial que llegue rápidamente a la zona podrá hacer que aprovechemos más el momento y no perder tiempo esperando llegar a la zona caliente. También podemos utilizar este plus de velocidad como contraste cuando los cefalópodos están algo apáticos y el trabajo lento de los egis ligeros no consigue llamar al ataque.

    Hagamos ahora un somero repaso por algunos de los modelos Deep más fáciles de encontrar en el mercado, sin necesidad de tenernos que ir de compras a Japón.




    EGI-OH Q SOKU  (YAMASHITA)

    3.0   2.2-2.7 s/m
    3.5   1.8-2.2 s/m
    4.0   1.8-2.2 s/m





    Versión Deep del clásico OH-Q de Yamashita. Tal vez uno de los modelos de hundimiento rápido más atinados del mercado: manejo facilísimo, gran estabilidad y muy buen lance. El Soku tiene un movimiento prácticamente idéntico al de sus hermanos ligeros y la natación es muy ágil, a pesar del plus de peso que añade en la quilla plomada. Muy estable en las corrientes y con fuerte viento.



    AURIE-Q ACE  DEEP  (YO-ZURI)

    3.5   2.5 s/m   22g




    Esta versión Deep de Yo-Zuri es, quizás, menos ligera en el manejo que el Soku: se agarra más al agua, es más lenta en la reacción a los jerks y, en general, ofrece una sensación más pesada y dura. Esto es así más por el diseño (tiene el lomo más aplanado que el Soku, por ejemplo) que por un exceso de gramaje. El Q Ace pesa lo mismo que los Yamashita Soku 3.5 y, sin embargo, su manejo es más forzado.

    Pero el Aurie-Q tiene otras virtudes: se aferra muy bien al agua y es extraordinariamente estable con fuertes corrientes y fuertes vientos. Mantiene una natación correcta y un equilibrio perfecto en momentos en que otros artificiales no responden bien, dejándose manejar más por las aguas que por la mano.

    Incorpora el sistema Katana Sinker Bumper, un protector de acero para la quilla plomada que hace las veces de para-choque en los aterrizajes en el fondo. Además, las púas de las coronas son ligeramente maleables, de manera que pueden doblarse para sacar al señuelo de un enroque, siempre que no trabajemos con hilos demasiado frágiles. Una vez liberado del fondo, podemos enderezar las púas para devolverlas a su posición original simplemente con los dedos. Quizás esto os parezca demasiado arriesgado: si las púas se doblan tan fácilmente, un calamar podría abrirlas con la misma facilidad. No hay que preocuparse, porque el ángulo de las agujas en su posición original hace muy difícil que un calamar las doble si está bien clavado.




    Un modelo, en definitiva, para ambientes difíciles y (si costara menos de la mitad de lo que cuesta) para arriesgar por el fondo sin demasiado miedo a perderlo.
 


    EGI-O Q LIVE DEEP TYPE (YAMASHITA)

   2.5    11g    3.0-3.5 s/m
   3.0    17g    2.6-3.0 s/m
   3.5    22g    2.3-2.7 s/m





 
    El Q-Live Deep tiene prácticamente el mismo cuerpo que el Soku. Si acaso, el morro es más afilado y el plomo es más hidrodinámico y moderno. Se hunde un poco más despacio y tiene una natación mucho más ágil y eléctrica. Los quiebros son más amplios y apretados que en la versión clásica.

    Incorpora un recubrimiento térmico -la Warm Jacket- que mantiene al señuelo algo más cálido que el entorno, a la manera de los antiguos egis trabajados en madera. Dicen en Yamashita que los calamares detectan esta diferencia de temperatura y el egi se hace más visible. Han hecho pruebas en acuarios. Ya sabéis: el pescador de a pie necesitaría toda una vida para comprobar que este milagro térmico hace que los QLive pesquen más... Pero los entelados de este modelo son soberbios, especialmente los llamados colores naturales.

    La versión Deep está muy lograda y creo que es uno de los modelos de hundimiento rápido más cómodos de manejar. Yo suelo usar, especialmente, las libreas que imitan a un pez. Son interesantes pescando de día o a media luz. Imprimiéndoles un movimiento en zig-zag horizontal consiguen una apariencia de pez muy realista, que puede contrastar con el movimiento en zig-zag vertical más típico de los modelos que imitan a una gamba.



    NAORY RANGE HUNTER DEEP TYPE  (YAMASHITA)


   1.5    6g         40cm/s
    1.8    8g         50cm/s
    2.2    10'5g    50cm/s


  


   
Los Range Hunter son señuelos pensados para el Light Eging y toda la serie tiene hundimientos bien rápidos. Por ejemplo: el modelo Basic (hundimiento moderado) del Naory, en el tamaño 1.8, baja a la misma velocidad que el modelo Basic del OH Q en tamaño 3.5. Estamos hablando, por tanto, de un señuelo de 5'5g que profundiza a la misma velocidad que un señuelo de 20g. Esto hace de los Naory señuelos con un tamaño contenido y unos pesos mínimos, pero con una facilidad para el hundimiento prodigiosa y muy cómodos para trabajar con equipos UL cuando queremos pescar rápido o bien profundo.

    La versión Deep de estos egis tiene todavía un hundimiento más rápido. Son señuelos compactos, que se lanzan muy lejos y con una natación increiblemente ágil y nerviosa. Es difícil encontrar señuelos tan pequeños con una profundización tan veloz y que mantengan un equilibrado perfecto. Los Range Hunter bordan esta difícil ecuación.

    Si practicamos un eging medio, en el modelo 2.2 tenemos un señuelo pequeño que se deja lanzar y trabajar muy bien con equipos hasta 3.5. En estos casos estaremos ofreciendo al calamar un bocado de degustación, casi irresistible aunque se tenga poca hambre. El manejo del Naory con estos equipos es comodísimo y los quiebros y arrancadas del señuelo son de vértigo. La calidad de las coronas permite traerse calamares de kilo, a pesar de la inicial desconfianza que pueden ofrecernos unas púas tan pequeñas cuando pretendemos calamares grandes traídos desde grandes fondos.


   DD EGIS






    Los modelos DD están pensados para la pesca embarcados, tienen quilla y cabeza plomada y enganche vertical, por encima de la cabeza. Este sobre-plomado y el diseño del engarce permite trabajar con señuelos pesados, a veces muy pesados, ideales para grandes fondos y una pesca prácticamente vertical. El trabajo embarcados de estos egis busca los ascensos en zig zag y las paradas a la corriente o a la deriva.

    Desde costa pueden sernos útiles para momentos difíciles, con grandes fondos, corrientes o vientos, y cuando otros señuelos no soportan el trajín de los mares. Se lanzan casi como un jig y  caen al fondo como una piedra. Responden bien a los jerks y mantienen una flotación correcta. Pero son rápidos, muy rápidos, y cuesta trabajarlos cómodamente. Tendremos que usar, en algunos modelos, equipos pesados. El exceso de gramaje, las prisas y el equipo necesario para trabajarlos resta, sin duda, sutileza y deportividad a esta pesca y creo que sólo están indicados para momentos o sitios muy difíciles en los que se no se pueda pescar con otra cosa.


    EGUI-O DD SPIDER  (YAMASHITA)

    3.5       25,30,35,40 y 50g







     Con el mismo cuerpo que el OH Q, el DD Spider añade una pesada cabeza y quilla plomada que puede llevarlo a pesos de hasta 50g. Desde costa, los DD en 25 o 30g pueden llegar hasta donde no llegan otros señuelos Deep. Su manejo es duro, pesado e incómodo si no se utiliza un equipo potente, pero si queremos pescar en fondos realmente grandes, en acantilados o puntas que bajen rápidamente a los 25, 35 o hasta 40m, el Spider puede traernos calamares que no suelen estar al alcance de otros equipos y aparejos cuando el cefalópodo está más lejos y más hondo, especialmente de día. Aunque responde bien a los jerks cortos, lo ideal es trabajarlos con series de long jerks y varas largas para un eging MH o H.



    NAORY DD SPIDER  (YAMASHITA)

    2.5       20, 30 y 40g





    Cuerpo Naory con cabeza y quilla plomada. Un señuelo compacto que puede llegar a los 40g y que se lanza muy lejos y baja muy rápido. Los modelos en 30 y 40g creo que son excesivos desde costa porque trabajan prácticamente como un jig y es difícil dejarlos pescar a la caída. El modelo de 20g es algo más cómodo de usar, aunque baja también como una bala. Son duros en el manejo -incluso en 20g- porque la posición del enganche y la posición del plomo les hace agarrarse más al agua y que basculen menos al aplicarles tirones. En fín, un señuelo pensado para la pesca embarcados que puede sernos útil desde costa en momentos en que el mar está feo y las ganas de pescar son muchas.

    Hasta aquí este repaso por los señuelos Deep. Nos queda alguna charla pendiente y algo más sobre el calamar. Espero no tardar tanto... Abrazos.




miércoles, 12 de febrero de 2014

FERMÍNTXO

   


    Hoy hablamos con Fermíntxo, pescador al que seguramente todos conoceréis, entre otras cosas, por su blog Paseando por las piedras. 

    Fermíntxo es pescador de spinning y de sargos a boya, pero últimamente está liado también con el eging. Aunque él dice que todavía  le queda mucho y que no ha hecho más que empezar con esta modalidad, me interesaba conocer su opinión sobre esta nueva manera de pescar cefalópodos y de cómo se enfrenta a ella desde su rincón en Castro Urdiales. Con él hacemos también un somero repaso por las diferentes formas de pescar calamares y sepias en el Cantábrico. A los que no pescamos en esos mares del norte, la información de Fermíntxo puede sernos muy útil para conocer de primera mano cómo es esta pesca en una zona con una larga y asentada tradición chipironera.

    -Hola Fermíntxo. ¿Empezamos por los txipis? ¿Cómo pescáis a estos calamares jóvenes? ¿En qué zonas y en qué momento del año?
    -Qué tal, Curro.
    Los txipis de verano suelen pescarlos en los meses de julio y agosto (digo suelen porque no soy muy aficionado a ellos. Al vivir en un pueblo muy turístico la mayoría de los pescadores, casi todos chavales, se sacan unos euros para pasar las vacaciones y suele ser un hervidero de cañas en el puerto.)Yo soy más partidario de pescarlos a partir de mediados de septiembre, que es cuando tienen un tamaño ideal para hacerlos en su tinta.
    La forma de pescarlos no tiene nada que ver al estilo "japo". Usan cualquier tipo de caña, lo mismo una de surfcasting, que una de río... cualquier tipo de carrete y "pajaritos" (así llaman a los señuelos) tamaño 1.8/2. Lanzan y recogen muy lento con algún tirón hacia arriba cada poco.
   
   -Y ya a partir de septiembre, ¿Dónde te gusta ir a buscarlos? ¿También en los puertos o ya se anda más por las piedras?
    -Gustar me gusta más pescarlos en la costa...


Foto: Fermíntxo

    Esta es la zona que más frecuento. No da tantos, pero se respira paz y eso también cuenta...jejeje !!
A la derecha de esas fotos está una de las playas del pueblo, playa que fastidiaron echando "arena" que en realidad es piedrilla de cantera...hace años era roca con algo de arena.

    -¿Qué profundidad tiene esa zona?
   -Esa zona de acantilado no es muy profunda y tiene fondo mixto, hablamos de unos 4-5 metros...de las que te descuidas un poco y se engancha en el fondo. Un poco más a la izquierda sí hay mucho calado...pero por el motivo que sea no suelen salir muchos...además tenemos cogido el punto a esta zona...jejeje

Foto: Fermíntxo

    -Qué bonito sitio! ¿Qué equipo utilizas en una zona como esa?
   -En los meses de septiembre y octubre voy con una caña telescópica muy muy sensible: Kali kunnan power trout 2'90 5/30. Con señuelos de tamaño 2.0 va genial. Usar cañas más cortas es complicado debido a los salientes de la pared.
   
 -En esas piedras y con ese equipo ¿Qué tipo de animación del egi te resulta más cómoda o más efectiva?
    -Quizás por defecto "profesional", ya que le doy al Spinning mucho más que al Eging, pesco muy rápido y con más jerking con la puntera abajo que dientes de sierra...será por eso que pesco tan poco...jejeje!!
Una vez entrado el invierno, con la llegada de los "begiaundis" (ojos grandes) cambio de equipo y de forma de pescar.
  
  -¿Esos “begiaundis” son los Loligo forbesi (calamar veteado) o llamáis así al Loligo vulgaris de buen tamaño?
    -Llamamos así al de tamaño grande, a partir de medio kilo en adelante.


Foto: Fermíntxo

    -¿Qué equipo utilizas con ellos? ¿Y cómo cambia la forma de pescarlos?
    -Dependiendo del escenario uso uno u otro. En esta zona de la que hablamos uso una vara larga por lo ya comentado. El modelo es Renzo Valdieri Proica 3'60 fuerza 4 y carrete Abu García Soron. Levanta muy bien los begiaundis, comba con el peso, por eso esa largura...En zonas de puerto o similares uso la Daiwa Infeet Ex Extreme EG 93 H y carrete Daiwa Black Widow II 2500, al que pongo Power pro 10lb...Con la vara larga ,lógicamente, sería muy complicado pescar al estilo "japo", así que lo hago en dientes de sierra y buscando el fondo. Con la Infeet intento hacerlo como los "japos", pero me queda mucho que practicar. Tampoco uso el mismo estilo de señuelo: pescando con la vara larga uso señuelos tipo pez, Yozuri BVAC 2.5 y 3 y con la Infeet me gustan más los tipo gamba, sobre todo los Millerigue de Molix.

   -Parece que mucha gente por el norte usa el monofilamento. Quizás tú también los hayas pescado así. ¿Puedes explicarnos un poco la diferencia que podemos notar al pescarlos con trenzado?
   -Sí que los he pescado pero hace tiempo que sólo uso trenzado, no termino de acostumbrarme, quizás debido a que siempre he usado trenzado para el spinning y, además, la diferencia es mucha, sobre todo en la sensibilidad: con el trenzado notas hasta si el txipi pasa cerca jejeje!! Sin embargo con los grandes mucha gente se decide por el monofilamento por miedo a rasgar y perder la captura. La verdad es que con ellos no se necesita tener un equipo muy sensible y el mono le da ese plus de elasticidad que evita que el tentáculo rasgue si está mal enganchado.

   -Si quisiéramos pescarlos en esos acantilados que aparecen a la izquierda de tu zona, con más altura y más calado ¿aconsejarías pescarlos también haciendo eging o sería mejor usar la potera tradicional de plomo con la vara larga?

Foto: Fermíntxo
    -Hombre...aunque sólo sea por diversión siempre aconsejaría pescarlos haciendo eging...Son varias las modalidades que veo practicar por aquí: Eging con uno o dos señuelos juntos; a corcho corrido con cebo (sardina casi siempre); corcho corrido con señuelo o señuelos: uno hundido abajo y otro flotante más arriba, uno de plomo (guadaña) y otro flotante más arriba, con vara fija de 7-8 metros que se coloca sobre una especie de U y se balancea de cuando en cuando para dar vida al señuelo o señuelos... Alguna más habrá que ahora no recuerdo...

    -¿Qué crees que puede aportar el eging japonés a todas estas maneras de pescar calamares y, en particular, a la manera de pescarlos con señuelos?
    -Sobre todo diversión...y alguna lesión de muñeca, codo o clavícula,jejeje!! La pesca más usada por estos lares (lanzar, dejar hundir y recoger muy lento) es muy aburrida sobre todo si no se pesca o se pesca muy poco... Es como el spinning con minnows o paseantes. Con los paseantes te diviertes aunque no pesques.
  
  -Jajaja! Cuánta razón tienes. Al final, todo es divertirse. Y las sepias ¿cómo las pescáis?
    -No hay mucha afición por aquí y la mayoría las pescan para usar de cebo en busca de doradas y lubinas... La forma de pescarlas es rastreando el fondo muy lentamente con señuelos del 4 y 5...En un pueblo cercano, Santoña, sí que hay mucha afición a ellas, las pescan en la ría y, como hay mucha corriente por los cambios de marea, hacen un aparejo diferente. Añaden un "ramal" con un plomo de 20/25grs. De tal forma que sea el plomo el que arrastre por el fondo y el señuelo un palmo por encima.
  
  -Usáis señuelos bien grandes! ¿Van mejor para ellas?
    -Aquí si...la verdad es que cuando vi qué señuelos usaban, 42 grs. me quedé estupefacto. Pero sí, entran mejor a los grandes...hablamos de sepias, aquí jibias, de 1kg en adelante.

Foto: Fermíntxo
    -Al final, Femíntxo ¿qué crees que nos lleva a esos acantilados, a pasar frío o sueño, en busca de calamares? ¿Dónde puede estar el veneno de esta pesca?
    -Pues no sabría qué contestar a eso porque, supongo, cada uno encontrará algo diferente...Habrá quien busca la paz del momento, la adrenalina de la picada. En mi caso y siendo muy sincero, es la falta de dominio sobre ellos y las ganas de aprender...El spinning lo tengo más o menos dominado, la pesca del sargo a boya también, pero ellos..lo que está claro es que algo tienen que engancha..sobre todo en la mesa, jejejeje!!
   
 -En la mesa seguro que los tienes dominados!! Cuando los haces en su tinta... ¿en trozos, o enteros y con las patas embutidas en la vaina?
    -Lo ideal es enteros y con sus patas dentro... Ah, y muy importante, la tinta que sea de sepia, nada de sobrecitos de tinta del supermercado, eso es estropear un manjar.
  
  -Bueno, Fermíntxo: un verdadero placer. Muchas gracias.
    -Gracias a ti por hacer llegar nuestra forma de pescarlos a otros pescadores.


miércoles, 8 de enero de 2014

GINES CONESA




     Hoy hablamos de Eging con Gines Conesa, pescador cartagenero al que seguramente conoceréis por los foros y por su blog "Rapaleando por la Costa Murciana".
     Desde su experiencia previa con el Spinning, ha sabido adaptar nuestra tradicional pesca de calamares y sepias a esta manera de pescarlos que nos viene de Japón. Espero que sus experiencias os resulten nutritivas.

    -Hola, Gines. No hace mucho te leí una expresión que me pareció muy acertada: "Hay que dejar descansar el agua". Hablabas de Spinning y te referías a la conveniencia de tomarse una pausa después de haber estado lanzando señuelos sobre una zona. De esta manera conseguimos que los peces pasto vuelvan a concentrarse en el espacio que estamos pescando y evitar que tanta agitación los aleje definitivamente del lugar. Si mantenemos a las presas cerca, cerca andarán los depredadores. ¿Vale esto también para el Eging?

    -Yo pienso que sí, teniendo en cuenta que los cefalópodos son depredadores y que necesitan de unas condiciones idóneas para cazar y también reproducirse, por lo que si alteramos sus zonas de caza espantando al pez pasto es posible que no entren a comer. Creo que debemos respetar un poco esas zonas no insistiendo durante demasiado tiempo tirando pajaritas al agua, es mejor sentarse y dejar un tiempo prudencial para volver a pescar o acercarnos a otro sitio mientras descansa esa zona

    -¿En qué tipo de aguas buscas calamares o sepias? ¿Qué profundidad, qué fondos?

    -Bueno, aquí tenemos la suerte de tener zonas con gran profundidad, generalmente los estamos pescando desde 8 a 15 metros. Son fondos mixtos de arena, rocas y algas. Los encontramos en zonas de exteriores de puertos y espigones que se adentran en el mar. Yo creo que suelen moverse también por zonas más someras, sobre los 3-5 metros. La sepias suelen ser un poco más territoriales y les gustan más los interiores de los puertos, a los que también entran los calamares buscando las zonas tranquilas y sin mucha corriente, donde descansan sus presas.


Foto: Gines Conesa



    -¿Qué equipo utilizas?

   -Ahora estoy usando una caña de la casa Major Craft, en concreto la Solpara SPS 832 EL, una caña específica para Eging muy parabólica y con una puntera muy sensible, puedes notar hasta el más mínimo toque en tu señuelo, y además al ser blandita amortigua los tirones de los calamares sin rajarlos. De carrete uso un Shimano Aernos 2500 FA. El trenzado que uso es el Varivas Avani Eging de 10 lbrs. Este trenzado es muy suave y permite lances muy largos. Además tiene una característica que me gusta mucho, y es que es de color rosa muy claro, por lo que puedo ver de noche si mi línea está tensa o no, eso me permite mantener siempre el control de las pajaritas allí abajo. Anudo en él un bajo de un metro de fluorocarbono de buena calidad de diámetros que oscilan desde el 0,26 hasta el 0,35, dependiendo de la zona que voy a pescar y si hay posibilidad de enganches o no y si el agua está muy clara.
Todo el equipo con carrete no pesa más de 370 grs, una gozada pescar así.
Añado que con cualquier caña ligera de las que usamos para Spinning se puede pescar a Eging sin la necesidad de un equipo especifico, pero como cada cosa es para lo que es y los pescadores somos así, al final siempre se acaba con material específico de cada técnica y la verdad es que se nota la diferencia.

  -Es verdad que se nota la diferencia. ¿En qué momento de la pesca al Eging crees que las cañas específicas se comportan mejor? ¿En la animación del señuelo, la detección de la picada, la recuperación...?

   -Primero me gustaría aclarar que hay cañas de Eging para todos los gustos, algunas parabólicas, otras de acción de punta, unas para pajaritas más pesadas y otras para un Eging más light. Supongo que dependiendo del tipo de caña que hayamos elegido tendrá un comportamiento u otro. La anterior caña que tuve fue una Shimano Red Aori en 240. Esta caña es más dura que la que uso ahora, sin embargo marca perfectamente las picadas y permite una perfecta ejecución del movimiento del señuelo, aunque te obliga a llevar un pelín más abierto el carrete pues no amortigua tanto los tirones de los calamares gordos, y además tiene una capacidad de lance un poco menor que la Major Craft con los mismos pesos de pajaritas.
La Major Craft es más lanzadora, aunque hay que decir que es 10 cm más larga que la Shimano, más blandita y más dulce a la hora de recuperar. No pretendo hacer publicidad de ninguna de estas cañas, sólo es un ejemplo - comparación del comportamiento de dos cañas de Eging específicas pero muy diferentes. Esto nos lleva a lo de siempre, no hay caña perfecta o eso creo, cada uno debe buscar la caña que mejor se adapte a sus preferencias, igual que pasa con el Spinning. Lo que sí está claro es que con respecto a cañas de Spinning y no especifícas para Eging la diferencia en todas las circunstancias de pesca se notan.



Foto: Gines Conesa



    -¿Hablamos un poco de señuelos? ¿Qué tipo de egis sueles usar por tus zonas?

   -A ver, aquí la temporada comienza a mitad de Octubre. Los calamares que se acercan suelen ser pequeños. En ese momento es cuando uso pajaritas de tamaño y peso contenido, 2.0 hasta 2.5 y que no profundicen muy rápido, me gusta mantener el máximo tiempo posible el señuelo bajando, eso me permite saber dónde están comiendo los calamares en cada momento. Una pajarita que tarde entre 2,5 segundos por metro y 3 es perfecta.
A partir de finales de Noviembre y principios de Diciembre empieza lo bueno, ya puedes ver calamares bastante grandes. Aquí ya empiezo a subir el tamaño de las pajaritas, desde 3.0 hasta 3.5, en zonas donde puede haber un poco de corriente o viento, aunque generalmente son las 3.0 las que más uso e igual que meses atrás, busco pajaritas que tarden mucho en bajar. Algunas veces las picadas se producen a 1 metro de la superficie otras a media agua y otras tocando fondo.
Si hablamos de mis colores preferidos te puedo decir que hay dos que no fallan, son el naranja y el rosa. Luego están los colores naturales, imitaciones de mújol, serrano, etc, estos colores me están dando grandes resultados desde el año pasado, sobre todo en zonas de iluminación artificial o aguas claras.
En cuanto a marcas que uso con buenos resultados, las Millerighe Evo de Molix que son mis preferidas, luego las Yamashita Egi OH Q Live y Yo-Zuri, todas ellas de muy buena calidad y buenos acabados.

    -Casi todo el mundo coincide en que es fundamental que el egi esté bien equilibrado para que pesque. ¿Por qué crees que es necesaria esa natación y flotabilidad tan precisa?

    -Es fundamental que un egi esté bien equilibrado, la cola debe quedar más o menos a 45º con respecto al plano del fondo. Creo que un egi que se hunde de cola o nada atravesado no pescará , debe reposar en el fondo con la cola levantada igual que hace en el hundimiento. No sé si todos los calamares toman el egi por detrás, pero algunos que he podido ver sí que lo hacen. Creo que por eso debe estar la cola con las coronas ligeramente levantadas Aparte de eso tenemos muchas menos posibilidades de enganchar en el fondo si el egi reposa con el plomo y la cola levantada y no al revés. También influye esta posición de hundimiento en la animación que le damos al dar tirones y dejar hundirse nuevamente al egi, que estará siempre en una posición óptima de pesca.


Foto: Gines Conesa


   -¿Y qué tipo de animación te resulta más efectiva? ¿Cómo podemos ir variándola para adaptarnos al tipo de aguas o a la actividad del momento?

    -Suelo hacer primero unos lances buscando la profundidad en la que están. Cuando cae el egi lo dejo profundizar un poco y después dos o tres tirones suaves siempre con el freno flojo para no sacar el señuelo del agua. Sigo bajando si no tengo picada y profundizo un poco más y otros jerks (dos o tres) y así hasta que recupero el señuelo a mis pies. Si no he tenido picada en unos cuantos lances ya voy tirando en abanico y dejando caer hasta el fondo para recuperar con tirones y manteniendo entre series de jerks el hilo tenso para tener siempre el control de la pajarita y saber cuándo llega al fondo. Un hilo clarito ayuda a ver cuándo llega tu señuelo al fondo.
Aquí entre los amigos hablamos de la efectividad de la técnica de siempre, recoger lento y algún tironcito espaciado sin llegar a sacar hilo del carrete o la técnica japonesa con jerks fuertes y el freno del carrete abierto. Yo creo que una mezcla de las dos puede estar bien, aunque a mí me gusta más el Eging japonés y los tirones duros con el carrete abierto.

    -A muchos pescadores a los que les gustan técnicas activas, la pesca de cefalópodos puede parecerles aburrida. ¿Qué les podemos contar para que se animen a probarlo?

    -Pues que lo prueben: notar cómo un calamar de 1 kg toma tu pajarita allí abajo con sus largos tentáculos para llevársela a la boca, levantar la caña, clavar y empezar a salir hilo del carrete a tirones, subirlo a la superficie dando tirones y escupiendo agua y tinta y de pronto darte cuenta que a su lado viene otro más grande todavía, ¿mola o no mola? Hombre, no es lo normal pero pasa...o sacar un calamar y cogerlo para la foto después de haber soltado mucha tinta y de pronto tirar un buen chorro y poner a tu compañero hasta las cejas de tinta ja ja ja. En fin, hay que probarlo, y más en estas fechas cuando todo se para, cuando los peces parecen estar desaparecidos. Carpe diem, que diría el poeta romano Horacio, "aprovecha el momento".

    -¿Qué momento te parece el más complicado en esta técnica? ¿Y en qué fase del proceso disfrutas más?

-Al principio me costaba trabajo coger la cadencia de tirones y vueltas del carrete, pero enseguida te acostumbras y sale automáticamente igual que el walking the dog en el Spinning.
La fase en la que más disfruto es cuando noto que el calamar ha tomado mi señuelo y se lo lleva con los tentáculos largos hacia su boca. Es muy rápido, pero hasta que eso sucede no debes levantar la caña para clavarlo y a veces se hace eterno a pesar de lo rápido que es.


Foto: Gines Conesa


    -Parece que el calamar es bastante imprevisible, pero ¿has llegado a alguna conclusión sobre cuándo ir a buscarlos? ¿ Estado del mar, vientos, lunas...?

    -Salgo a buscarlos siempre que puedo, si el viento me deja, claro. Yo he sacado por mi cuenta algunas conclusiones: Que no les gustan las corrientes, prefieren agua calmada o si acaso algo rizada de viento y que les gustan las zonas con iluminación artificial donde encuentran peces escondiéndose en las zonas oscuras para entrar a cazar a la zona de luz.
     No he notado diferencia de capturas dependiendo el tipo de luna que haya, aunque es posible que en zonas sin iluminación la luz de la luna llegue a afectarles, pero no lo sé.
     También puedo añadir que tengo dos zonas donde, en una que está iluminada artificialmente sólo salen calamares de noche y otra que no lo está la mayoría de capturas las he hecho de día.
     Las capturas que he tenido de día no han sido nunca más tarde de las 10 de la mañana y la mejor hora ha sido el amanecer hasta las 9 de la mañana.
     Otra cosa es el tema de colores de los egis. Alguna vez les da la neura y sólo quieren rosa y otros días sólo naranjas, y para nada sirven unas pequeñas tablas que llevo en el móvil en las que veo la recomendación de colores según el estado del agua y profundidad.
     Así que como siempre, y a pesar de sacar alguna conclusión, es posible que lo que sirva hoy mañana en las mismas condiciones no funcione, pero la pesca es así y de vez en cuando hay que estrujarse el cerebro y acertar con lo que funciona, por eso pescamos con señuelos.

    -Bueno, Gines, un placer. Muchas gracias por contestar a todas estas preguntas y por hacernos llegar tus experiencias con esta pesca. Un último asunto, sobre el que hay poco consenso: ¿A la plancha, en su tinta, fritos...?

    -Ja ja ja, sí que hay poco consenso. Los chiquitines al agua , el resto a la plancha , a la romana , en arroz con pollo...
     Para mí sí ha sido un placer, Curro. Espero haber ayudado. Hasta la próxima.
Un saludo