miércoles, 28 de octubre de 2015

LOS CEFALÓPODOS Y EL COLOR




 Inauguramos la temporada de eging. Este año, entre otras novedades que ya os iré contando, quiero dedicar una especial atención a la biología del calamar, el pulpo y la sepia. Es seguro que conocer a nuestras presas hará más efectiva su pesca y puede ayudarnos también a establecer una relación más íntima y profunda con estos fascinantes animales.

 Empezamos este nuevo ciclo con una breve charla sobre un tema apasionante: los cefalópodos y su capacidad para percibir los colores.

 Hablamos con Ferruccio Maltagliati, biólogo marino de la Universidad de Pisa y apasionado pescador de sepias. Ferruccio ha recopilado información sobre la visión de estos animales y ha publicado un artículo sobre el asunto, que firma junto a Leonardo Dinelli, en la revista italiana La Pesca: "La sepia y el arcoíris: implicaciones para el eging" .

  Muchas gracias, Ferruccio, por contestar a estas preguntas.



   

-Definitivamente: ¿Pueden los cefalópodos distinguir los colores?

-No, no pueden distinguir los colores porque en sus ojos, en particular en sus retinas, tienen un solo pigmento visual: la rodopsina. Para ver los colores necesitarían por lo menos dos pigmentos. Nuestro ojo tiene tres pigmentos visuales.

-Así, no hay más opción posible que una visión monocromática para los cefalópodos. Y esto es incontestable, sin necesidad de hacer más experimentos. ¿Desde cuándo se conocen estos resultados? La verdad es que la información que podemos encontrar fuera de la literatura científica está bastante anticuada.

-La diferencia entre un escrito científico y uno no-cientifico es que en el primero hay conclusiones e interpretaciones que vienen de un estudio experimental. Además hay un estricto control de 2-5 expertos científicos anónimos que deciden si un determinado estudio puede ser publicado o no (este proceso se llama “peer-review”). Por el contrario, cualquiera puede escribir cosas en internet o en revistas que no tengan peer-review, así que frecuentemente se encuentran errores.
En verdad, el descubrimiento de un único pigmento visual en el pulpo y la sepia es del 1958, cuando dos biólogos de Estados Unidos, Paul K. Brown y Patricia S. Brown, que trabajaban en Italia en la “Stazione Zoologica di Napoli”, aislaron la rodopsina de la retina de estos cefalópodos. Además estos investigadores observaron que la rodopsina absorbe la longitud de onda correspondiente al color verde.

 Pero estos investigadores hicieron solo una descripción bioquímica de la rodopsina y no hicieron consideraciones sobre las capacidades visuales de estos animales. Aproximadamente cuarenta años mas tarde, en 1996, N. Justin Marshall y John B. Messenger, realizaron un experimento que se basaba en la capacidad mimética de la sepia en sustratos de diferentes combinaciones de colores. Estos investigadores por primera vez demostraron que la sepia no puede distinguir los colores, pero tiene una muy buena capacidad para individualizar el contraste de colores.
 Desde el 1996 siguieron otros experimentos sobre la visión de los cefalópodos: todos confirmaron la ceguera a los colores. Interesante el estudio experimental de Lydia M. Mäthger y colaboradores, que establecieron la resolución de los contrastes de la sepia al 5%, una muy buena sensibilidad para un molusco, si se considera que el hombre la tiene al 2% y el animal que está en primera posición es el búho (animal nocturno) con un 1%.

 -Así es que, como pescadores, deberíamos atender más al contraste que ofrecen nuestros señuelos que a cualquier otro tipo de consideración cromática. ¿Cómo podemos tener esto en cuenta a la hora de elegir un artificial para la pesca del cefalópodo?

 -Bien, ahora pasamos de la ciencia a la práctica pesquera. Mi experiencia personal me hace decir que tal vez es muy importante el diseño del egi, por ejemplo, la presencia de rayas y manchas, que son bien visibles para los cefalópodos. Pero seguramente muchos otros factores influencian el estímulo visual de los cefalópodos.

 -Por ejemplo: ¿Sabemos algo sobre la capacidad de los cefalópodos para distinguir la polarización de la luz?

 -Sí, hay experimentos bastante recientes que demuestran que los cefalópodos tienen un canal visual adicional para ver la luz polarizada. Estos animales utilizan la luz polarizada 1) para la comunicación entre individuos y 2) para contrastar las presas con el fondo, sobre todo los individuos jóvenes. Estos experimentos son bastante complicados y los biólogos de la visión de los cefalópodos están trabajando mucho en este tema.

 -Finalmente, ¿Qué opinión te merecen las novedades del mercado, en la que nos presentan señuelos con luminiscencias y sonidos muy específicos para atraer al cefalópodo?

 -Seguramente la fosforescencia hace el señuelo más visible en condiciones de poca luz o ausencia de luz. Sobre el sonido, no sé. No he encontrado trabajos científicos sobre la percepción del sonido en los cefalópodos. Mi sensación es que no es tan atractivo como en algunos peces. Pero esta es una sensación, no un dato científico...