domingo, 19 de abril de 2015

JONES




    Hoy nos tomamos un cafetito con Jones, artesano y diseñador de peces para el Eging. Desde su blog http://pescaconjones.blogspot.com.es/ , Jones nos muestra el proceso de su trabajo y, de una manera muy didáctica, nos introduce en los secretos de este arte apasionante y único. Los señuelos de Jones son de una calidad extraordinaria y sus innovaciones y ganas de evolucionar son muchas. No dejéis de visitar sus tutoriales.
   En esta charla hemos intentado profundizar en algunos aspectos técnicos relacionados con la concepción del señuelo ideal para el cefalópodo. Espero que sus respuestas puedan seros de utilidad.




    -Hola, Jones. Antes de nada, darte la enhorabuena por tu trabajo y por compartir cómo lo haces en tu blog. ¿Cuándo empezó todo esto? ¿Por qué decidiste hacer tu primer pajarito artesano?

    -Todo empezó el día que los Reyes Magos dejaron en casa un par de cañas, una para mi hijo y otra para mí. Como no soy muy amigo del cebo orgánico, solo pescábamos con señuelos artificiales. El motivo que me llevó a hacer mi primer señuelo es que encuentro mayor placer en pescar con algo creado por mí que de cualquier otra forma. Los primeros fueron paseantes para lubina…hasta que llegamos a los de txipirón y me enganchó su fabricación.

   -Entiendo que cada artificial tiene su dificultad y que es complicado comparar, pero ya que conoces qué se le pide a un paseante y qué se le puede pedir a un pajarito ¿Cuál de estos dos señuelos te parece más complejo en su fabricación?

   -Es una pregunta difícil de responder. Es más laboriosa la fabricación de un paseante ya que su vida útil debe de ser larga y debe de contar de la protección necesaria para aguantar los golpes con las rocas y los dientes de los peces. En cambio, los pajaritos son rápidos de hacer y su terminación no requiere tanto tiempo, pero creo que es más técnico hacer un señuelo para cefalópodos. Principalmente porque el pajarito ha de navegar, tanto por nuestra acción como por si solo, cuando destensamos la línea y está libre. No permite muchos fallos en su fabricación y cualquier alteración una vez terminado le afecta. Un paseante se golpeará, se rayará entero e incluso perderá la pintura pero apenas le afecta en su eficacia.




   -¿El proceso empieza con la elección de la forma del pez? ¿Cómo afecta el diseño de la forma del cuerpo a la natación, la estabilidad y el movimiento del pajarito?

   -El proceso empieza por el tamaño de los cefalópodos que queramos pescar. Desde un simple txipirón de unos pocos gramos, un calamar de más de 1500 gramos o una sepia de 2 o 3 kilos de peso. Entonces lo primero que hago es elegir un cuerpo y en base a esta elección, una corona que le vaya correctamente, que esté en consonancia con el cuerpo, tanto en forma como en peso.
    En cuanto al diseño, si buscamos peces rápidos o muy rápidos debemos de ir a peces tipo gamba con su morro afilado y tripa en V y que ofrezcan poca resistencia al agua. Si queremos un pez normal o lento, podemos elegir entre cualquier forma de pez, siempre lo más hidrodinámico posible. El responsable de una buena natación es fundamentalmente el plomo que lastra el pez. Si queremos que el señuelo sea muy activo con unos movimientos en zig-zag debemos de ir a señuelos que estén lastrados de tal forma que una vez estén sin la tensión de la línea, piquen rápido hacia el fondo. Esto se consigue fundamentalmente con una posición de plomo muy hacia el ojal. Si, por el contrario, queremos señuelos lentos, debemos buscar una posición del plomo que hace que el señuelo baje de una forma más horizontal.
    Por tanto, el responsable de la natación es el plomo pero es el diseño del cuerpo el que marca dónde irá este y debemos de tenerlo en cuenta desde el principio. La estabilidad depende, en gran medida, de las corrientes que le afecten. Si el agua está como un lago y no hace viento, cualquier forma será válida. En caso contrario, debemos buscar señuelos que ofrezcan la menor resistencia lateral posible.


Foto: Jones

    -¿Por qué crees que es tan decisivo el buen calibrado de un pajarito para que "pesque bien"?

   -El buen calibrado es el que hace que un señuelo pase de malo a bueno. Hay que encontrar el equilibrio entre cuerpo-corona y plomo. No solamente es preciso que el pez quede horizontal al mantenerlo con la línea, cosa que no es necesaria dependiendo de las características del pez, sino que el calibrado ha de indicar el ángulo con que el señuelo desciende y cómo debe quedar una vez posado en el fondo. A mí me gusta que baje con un ángulo máximo de 45ª y quede similar en el fondo. Muchas veces la diferencia está en un milímetro adelante o atrás en la ubicación del plomo, otros en un gramo más o menos y otras, ambas cosas. Basar el calibrado en que solo quede el pez horizontal es un error.



   -La velocidad de hundimiento y el tipo de movimiento que queremos para el señuelo son importantes a la hora calibrar y plomar el pajarito ¿Cómo es ese proceso de ajuste tan fino? ¿A qué tipo de pruebas se suele someter el señuelo en ese momento del trabajo?

    -Para mí, la velocidad de hundimiento y el grado de inclinación de bajada del señuelo es el 95% del éxito. Creemos que un señuelo artesano vale para todos los escenarios de pesca y no es así. Debemos adecuar el escenario al pez que utilicemos. A veces superlentos, otras rápidos, las más...normales. Dependiendo de cómo baje y de su inclinación tendrá unos efectos de nado diferentes. No se puede pretender hacer el WTD con un señuelo lento, para ello necesitamos un señuelo que según destensemos la línea pique el morro rápido hacia abajo a la espera del segundo tirón.
   Los artesanos son como los cocineros, cada cual aplica su receta. Yo intento aprender a hacer señuelos que funcionen en todos los escenarios posibles ya que me gusta estar abierto y probar todas las técnicas posibles. Como bien sabes, me estoy iniciando en los Deep y a raiz de ello he descubierto un nuevo mundo de posibilidades que estoy aplicando a los señuelos tradicionales.
   No hay una receta para el calibrado, te pueden enseñar a tallar, a soldar ...a todo, pero el calibrado es algo que tienes que hacer tú, eso no se puede explicar en una receta. Es algo que notas al hacerlo, lo ves cómo desciende y sabes que va a pescar, es difícil de explicar. Te pongo un ejemplo: Me encantan las navajas y siempre quise aprender a afilar bien, por suerte tengo un amigo que es el Miguel Angel del afilado. Tiene 85 años, un virtuoso del tallado de la madera y una auténtica enciclopedia viva. De tanto insistir me está enseñando poco a poco, ya van tres años. Tiene 8 piedras diferentes, de diferente gramaje de 20 kilos cada una, puestas en fila y va de la primera a la última, luego a la tres o a la cinco. Yo le pregunté el por qué y me dijo..."no te lo puedo explicar, eso se siente".


   -Hablemos de un clásico: el pez asturiano. ¿Qué lo hace tan peculiar y cuáles son sus características técnicas?

   -Su peculiaridad radica en su forma con sus jorobas, totalmente diferente a lo habitual que son señuelos tipo gamba o pez. A mí me gusta que la corona quede perpendicular al cuerpo y esté en la misma línea que forman el ojal y los ojos. La presa se lanza a la cabeza y, tras el tirón, se engancha en las coronas. A diferencia de los tipo gamba en que las coronas están en un plano inferior pero que al nadar quedan en horizontal ofreciéndolas a los depredadores.
   Suelen ser señuelos que ofrecen resistencia al agua y en su descenso, tienden a planear. Digo “suelen” ya que no hay un estándar porque hay infinidad de variantes. Son peces para una acción de pesca tranquila, sin jerks enérgicos, trayéndolo poco a poco y dándole un par de toques de muñeca y dejándole suspenderse. Como tipo de pez es muy bonito y más complejo de tallar que el modelo gamba y ofrece que pueda hacerse en muchas formas distintas en base a las curvas que le demos. Creo que la elección del tipo de pez es algo personal, en base a nuestros gustos y forma de pescar, aunque cualquier modelo es válido si sabemos su forma de nado.

    -Hay peces que nadan muy bien y lanzan muy mal. ¿Qué ha podido fallar en la construcción cuando un artificial no consigue estabilizar el vuelo?

    Lo primero, tenemos que diferenciar los tamaños de los señuelos y qué es lo que les pedimos. Nada tiene que ver un señuelo de 4 cm para pescar los primeros chipis de unos pocos gramos, que por lo general se pescan a muy poca profundidad, que un señuelo para pescar calamares de 1,5 kilos a 20 metros de profundidad. Según ganamos en tamaño es necesario tener mayor lance y es cuando se suele producir el efecto helicóptero que es, en definitiva, la falta de estabilidad en el aire, lo ideal sería una flecha.
   En los señuelos pequeños lo que prima, por encima de todo, es la natación ya que no suele ser primordial la distancia del lance. En los tamaños mayores hay que intentar que el peso del señuelo esté equilibrado a lo largo de él, como las flechas pero...muchas veces es muy difícil lograrlo. La solución pasa por acercar y reducir un poco el plomo, lo que hará que se suba de cola y estabilizarlo introduciendo el peso necesario en la zona media. En señuelos comerciales no suele ocurrir ya que el concepto es totalmente opuesto, cuerpo hueco contra macizo y las coronas suelen ser mucho más pesadas (al ser huecos) y permiten una mejor estabilidad. No es lo mismo hacer un modelo para fabricarlo industrialmente, que tomas las medidas y verificaciones antes de su fabricación por miles, que un modelo artesano en el que no hay dos iguales...por mucho que lo parezcan.




   -La mayoría de artesanos ha sustituido la madera por la espuma de poliuretano a la hora de tallar el artificial. ¿Qué ventajas tiene este material?¿Cómo se han ido incorporando nuevos productos -telas holográficas, coronas comerciales, pinturas glow...- en los peces artesanos para la pesca del calamar?

   -La principal ventaja del poliuretano frente a la madera es que no se pudre y sobre todo no coge agua. La madera por muy bien que la impermeabilices, al llevar el señuelo tantos orificios la presión hace que coja agua y se desestabilice. Indudablemente cada día salen nuevos productos que se emplean para hacer señuelos, si el resultado mejora lo que ya estaba...se incorpora. Recientemente han salido nuevos poliuretanos que son una auténtica delicia de trabajar y también, las nuevas coronas industriales que están dejando obsoletas a las coronas artesanas. No siempre artesano es mejor y en el caso de las coronas sobre todo. El cáncer de una corona artesana es el estaño, ya que la sal se lo come y las soldaduras no son siempre iguales y correctas, lo que hace que si no endulzamos los peces tras su uso, sea corriente que las agujas bailen. La solución es soldadura sin estaño que fusione los metales pero, como te he dicho, las nuevas coronas pinchan igual y sobre todo son más fiables. Indudablemente, Internet ha hecho posible el acceso a nuevos materiales y el intercambio de información.

Foto: Jones

   -¿Es el color importante en un señuelo para cefalópodos?

   -Creo que no es importante. Obviamente si pescamos en zona oscura,con agua tomada, es lógico poner un señuelo claro, pero los biólogos dicen que su vista es la mejor.
   Aguas claras,señuelo oscuro y viceversa. Como siempre, hay días que funciona mejor un color y mañana no...una ciencia difícil. Lo que sí tengo claro es que las plumas sobran y es más pescador un señuelo de una corona que de dos.

   -¿Por qué es más pescador un señuelo con una sola corona?

   -Porque se camufla mejor, es más natural y sobre todo nada mucho mejor, ya que en el calibrado eres totalmente libre de plasmar lo que quieres hacer ya que el menor peso te lo permite.
   Al ser una sola corona es natural perder alguna pieza más que con dos, pero entran a la larga más capturas


   -¿Sigues la evolución de los señuelos comerciales, de las nuevas propuestas de las grandes marcas, o prefieres trabajar en tus propios proyectos, sin más atención a las novedades del mercado?

   -No sigo las novedades y procuro no verlas pero siempre te enseñan señuelos en el puerto.Este sector no está dado a muchas novedades revolucionarias y "casi todo" está descubierto, al menos lo principal. Este año he visto uno con un "parásito" en la tela, otro con unas huevas que hacían de sonajero y el Yamashita con la tela más ¿caliente? que el agua. La mayoría son para pescar pescadores, es más fácil engañarnos que a los peces. El de Yamashita me parece una apuesta seria, máxime cuando los modelos artesanos pescan más principalmente por tres motivos. 1- están más calientes que los comerciales (modelo Yamashita incluido) ¿visión infraroja de los calamares...? 2- son macizos, igual que las presas que buscan los cefalópodos y no huecos como los comerciales y 3- están hechos aquí para pescar aquí y no en oriente para pescar en todo el mundo. Aunque solo pesco con mis peces, no reniego de un señuelo comercial, es más algunos me parecen un auténtico prodigio ,como por ejemplo el Yamashita naory.

    -Muchas gracias por contestar a estas preguntas, Jones. Un placer.

    -Gracias a ti, el café estaba muy bueno.