Hoy nos tomamos un cafetito con Jones, artesano y diseñador de peces para el Eging. Desde su blog http://pescaconjones.blogspot.com.es/ , Jones nos muestra el proceso de su trabajo y, de una manera muy didáctica, nos introduce en los secretos de este arte apasionante y único. Los señuelos de Jones son de una calidad extraordinaria y sus innovaciones y ganas de evolucionar son muchas. No dejéis de visitar sus tutoriales.
En esta charla hemos intentado profundizar en algunos aspectos técnicos relacionados con la concepción del señuelo ideal para el cefalópodo. Espero que sus respuestas puedan seros de utilidad.
-Hola, Jones. Antes de nada, darte la enhorabuena por tu trabajo y por compartir cómo lo haces en tu blog. ¿Cuándo empezó todo esto? ¿Por qué decidiste hacer tu primer pajarito artesano?
-Todo empezó el día que los Reyes
Magos dejaron en casa un par de cañas, una para mi hijo y otra para
mí. Como no soy muy amigo del cebo orgánico, solo pescábamos con
señuelos artificiales. El motivo que me llevó a hacer mi primer
señuelo es que encuentro mayor placer en pescar con algo creado por
mí que de cualquier otra forma. Los primeros fueron paseantes para
lubina…hasta que llegamos a los de txipirón y me enganchó su
fabricación.
-Entiendo que cada artificial tiene su
dificultad y que es complicado comparar, pero ya que conoces qué se le
pide a un paseante y qué se le puede pedir a un pajarito ¿Cuál de
estos dos señuelos te parece más complejo en su fabricación?
-Es una pregunta difícil de responder.
Es más laboriosa la fabricación de un paseante ya que su vida útil
debe de ser larga y debe de contar de la protección necesaria para
aguantar los golpes con las rocas y los dientes de los peces. En
cambio, los pajaritos son rápidos de hacer y su terminación no
requiere tanto tiempo, pero creo que es más técnico hacer un
señuelo para cefalópodos. Principalmente porque el pajarito ha de
navegar, tanto por nuestra acción como por si solo, cuando
destensamos la línea y está libre. No permite muchos fallos en su
fabricación y cualquier alteración una vez terminado le afecta. Un
paseante se golpeará, se rayará entero e incluso perderá la
pintura pero apenas le afecta en su eficacia.
-¿El proceso empieza con la elección
de la forma del pez? ¿Cómo afecta el diseño de la forma del
cuerpo a la natación, la estabilidad y el movimiento del pajarito?
-El proceso empieza por el tamaño de
los cefalópodos que queramos pescar. Desde un simple txipirón de
unos pocos gramos, un calamar de más de 1500 gramos o una sepia de 2 o 3 kilos de peso. Entonces lo primero que hago es elegir un cuerpo y
en base a esta elección, una corona que le vaya correctamente, que
esté en consonancia con el cuerpo, tanto en forma como en peso.
En cuanto
al diseño, si buscamos peces rápidos o muy rápidos debemos de ir a
peces tipo gamba con su morro afilado y tripa en V y que ofrezcan
poca resistencia al agua. Si queremos un pez normal o lento, podemos
elegir entre cualquier forma de pez, siempre lo más hidrodinámico
posible. El responsable de una buena natación es fundamentalmente
el plomo que lastra el pez. Si queremos que el señuelo sea muy
activo con unos movimientos en zig-zag debemos de ir a señuelos que
estén lastrados de tal forma que una vez estén sin la tensión de
la línea, piquen rápido hacia el fondo. Esto se consigue
fundamentalmente con una posición de plomo muy hacia el ojal. Si, por el contrario, queremos señuelos lentos, debemos buscar una
posición del plomo que hace que el señuelo baje de una forma más
horizontal.
Por tanto, el responsable de la natación es el plomo
pero es el diseño del cuerpo el que marca dónde irá este y debemos
de tenerlo en cuenta desde el principio. La estabilidad depende, en
gran medida, de las corrientes que le afecten. Si el agua está como
un lago y no hace viento, cualquier forma será válida. En caso
contrario, debemos buscar señuelos que ofrezcan la menor
resistencia lateral posible.
-¿Por qué crees que es tan decisivo
el buen calibrado de un pajarito para que "pesque bien"?
-El buen calibrado es el que hace que un
señuelo pase de malo a bueno. Hay que encontrar el equilibrio entre
cuerpo-corona y plomo. No solamente es preciso que el pez quede
horizontal al mantenerlo con la línea, cosa que no es necesaria
dependiendo de las características del pez, sino que el calibrado ha
de indicar el ángulo con que el señuelo desciende y cómo debe
quedar una vez posado en el fondo. A mí me gusta que baje con un
ángulo máximo de 45ª y quede similar en el fondo. Muchas veces la
diferencia está en un milímetro adelante o atrás en la ubicación
del plomo, otros en un gramo más o menos y otras, ambas cosas. Basar
el calibrado en que solo quede el pez horizontal es un error.
-La velocidad de hundimiento y el tipo
de movimiento que queremos para el señuelo son
importantes a la hora calibrar y plomar el pajarito ¿Cómo es ese
proceso de ajuste tan fino? ¿A qué tipo de pruebas se suele someter
el señuelo en ese momento del trabajo?
-Para mí, la velocidad de hundimiento y
el grado de inclinación de bajada del señuelo es el 95% del éxito.
Creemos que un señuelo artesano vale para todos los escenarios de
pesca y no es así. Debemos adecuar el escenario al pez que
utilicemos. A veces superlentos, otras rápidos, las más...normales.
Dependiendo de cómo baje y de su inclinación tendrá unos efectos de nado
diferentes. No se puede pretender hacer el WTD con un señuelo lento,
para ello necesitamos un señuelo que según destensemos la línea
pique el morro rápido hacia abajo a la espera del segundo tirón.
Los
artesanos son como los cocineros, cada cual aplica su receta. Yo
intento aprender a hacer señuelos que funcionen en todos los
escenarios posibles ya que me gusta estar abierto y probar todas las
técnicas posibles. Como bien sabes, me estoy iniciando en los Deep y
a raiz de ello he descubierto un nuevo mundo de posibilidades que
estoy aplicando a los señuelos tradicionales.
No hay una receta para el calibrado, te
pueden enseñar a tallar, a soldar ...a todo, pero el calibrado es
algo que tienes que hacer tú, eso no se puede explicar en una
receta. Es algo que notas al hacerlo, lo ves cómo desciende y sabes
que va a pescar, es difícil de explicar. Te pongo un ejemplo: Me
encantan las navajas y siempre quise aprender a afilar bien, por
suerte tengo un amigo que es el Miguel Angel del afilado. Tiene 85
años, un virtuoso del tallado de la madera y una auténtica
enciclopedia viva. De tanto insistir me está enseñando poco a poco,
ya van tres años. Tiene 8 piedras diferentes, de diferente gramaje
de 20 kilos cada una, puestas en fila y va de la primera a la última, luego
a la tres o a la cinco. Yo le pregunté el por qué y me dijo..."no
te lo puedo explicar, eso se siente".
-Hablemos de un clásico: el pez
asturiano. ¿Qué lo hace tan peculiar y cuáles son sus
características técnicas?
-Su peculiaridad radica en su forma con
sus jorobas, totalmente diferente a lo habitual que son señuelos
tipo gamba o pez. A mí me gusta que la corona quede perpendicular al
cuerpo y esté en la misma línea que forman el ojal y los ojos. La
presa se lanza a la cabeza y, tras el tirón, se engancha en las
coronas. A diferencia de los tipo gamba en que las coronas están en
un plano inferior pero que al nadar quedan en horizontal
ofreciéndolas a los depredadores.
Suelen ser señuelos que ofrecen
resistencia al agua y en su descenso, tienden a planear. Digo
“suelen” ya que no hay un estándar porque hay infinidad de
variantes. Son peces para una acción de pesca tranquila, sin jerks
enérgicos, trayéndolo poco a poco y dándole un par de toques de
muñeca y dejándole suspenderse. Como tipo de pez es muy bonito y
más complejo de tallar que el modelo gamba y ofrece que pueda
hacerse en muchas formas distintas en base a las curvas que le demos.
Creo que la elección del tipo de pez es algo personal, en base a
nuestros gustos y forma de pescar, aunque cualquier modelo es válido
si sabemos su forma de nado.
-Hay peces que nadan muy bien y lanzan
muy mal. ¿Qué ha podido fallar en la construcción cuando un
artificial no consigue estabilizar el vuelo?
Lo primero, tenemos que diferenciar los
tamaños de los señuelos y qué es lo que les pedimos. Nada tiene
que ver un señuelo de 4 cm para pescar los primeros chipis de unos
pocos gramos, que por lo general se pescan a muy poca profundidad, que
un señuelo para pescar calamares de 1,5 kilos a 20 metros de
profundidad. Según ganamos en tamaño es necesario tener mayor lance
y es cuando se suele producir el efecto helicóptero que es, en
definitiva, la falta de estabilidad en el aire, lo ideal sería una
flecha.
En los señuelos pequeños lo que prima, por encima de todo,
es la natación ya que no suele ser primordial la distancia del
lance. En los tamaños mayores hay que intentar que el peso del
señuelo esté equilibrado a lo largo de él, como las flechas
pero...muchas veces es muy difícil lograrlo. La solución pasa por
acercar y reducir un poco el plomo, lo que hará que se suba de cola
y estabilizarlo introduciendo el peso necesario en la zona media. En
señuelos comerciales no suele ocurrir ya que el concepto es
totalmente opuesto, cuerpo hueco contra macizo y las coronas suelen
ser mucho más pesadas (al ser huecos) y permiten una mejor
estabilidad. No es lo mismo hacer un modelo para fabricarlo
industrialmente, que tomas las medidas y verificaciones antes de su
fabricación por miles, que un modelo artesano en el que no hay dos
iguales...por mucho que lo parezcan.
-La mayoría de artesanos ha
sustituido la madera por la espuma de poliuretano a la hora de
tallar el artificial. ¿Qué ventajas tiene este material?¿Cómo se
han ido incorporando nuevos productos -telas holográficas, coronas
comerciales, pinturas glow...- en los peces artesanos para la pesca
del calamar?
-La principal ventaja del poliuretano
frente a la madera es que no se pudre y sobre todo no coge agua. La
madera por muy bien que la impermeabilices, al llevar el señuelo
tantos orificios la presión hace que coja agua y se desestabilice.
Indudablemente cada día salen nuevos productos que se emplean para
hacer señuelos, si el resultado mejora lo que ya estaba...se
incorpora. Recientemente han salido nuevos poliuretanos que son una
auténtica delicia de trabajar y también, las nuevas coronas
industriales que están dejando obsoletas a las coronas artesanas. No
siempre artesano es mejor y en el caso de las coronas sobre todo. El
cáncer de una corona artesana es el estaño, ya que la sal se lo
come y las soldaduras no son siempre iguales y correctas, lo que hace
que si no endulzamos los peces tras su uso, sea corriente que las
agujas bailen. La solución es soldadura sin estaño que fusione los
metales pero, como te he dicho, las nuevas coronas pinchan igual y
sobre todo son más fiables. Indudablemente, Internet ha hecho posible el acceso a nuevos materiales y el intercambio de información.
-¿Es el color importante en un señuelo
para cefalópodos?
-Creo que no es importante. Obviamente
si pescamos en zona oscura,con agua tomada, es lógico poner un
señuelo claro, pero los biólogos dicen que su vista es la mejor.
Aguas claras,señuelo oscuro y
viceversa. Como siempre, hay días que funciona mejor un color y
mañana no...una ciencia difícil. Lo que sí tengo claro es que las
plumas sobran y es más pescador un señuelo de una corona que de
dos.
-¿Por qué es más pescador un señuelo
con una sola corona?
-Porque se camufla mejor, es más
natural y sobre todo nada mucho mejor, ya que en el calibrado eres
totalmente libre de plasmar lo que quieres hacer ya que el menor peso
te lo permite.
Al ser una sola corona es natural
perder alguna pieza más que con dos, pero entran a la larga más
capturas
-¿Sigues la evolución de los señuelos
comerciales, de las nuevas propuestas de las grandes marcas, o
prefieres trabajar en tus propios proyectos, sin más atención a las
novedades del mercado?
-No sigo las novedades y procuro no
verlas pero siempre te enseñan señuelos en el puerto.Este sector no
está dado a muchas novedades revolucionarias y "casi todo"
está descubierto, al menos lo principal. Este año he visto uno con
un "parásito" en la tela, otro con unas huevas que hacían
de sonajero y el Yamashita con la tela más ¿caliente? que el agua. La mayoría son para pescar pescadores, es más fácil engañarnos
que a los peces. El de Yamashita me parece una apuesta seria, máxime
cuando los modelos artesanos pescan más principalmente por tres
motivos. 1- están más calientes que los comerciales (modelo
Yamashita incluido) ¿visión infraroja de los calamares...? 2- son
macizos, igual que las presas que buscan los cefalópodos y no huecos
como los comerciales y 3- están hechos aquí para pescar aquí y no
en oriente para pescar en todo el mundo. Aunque solo pesco con mis
peces, no reniego de un señuelo comercial, es más algunos me
parecen un auténtico prodigio ,como por ejemplo el Yamashita naory.
-Muchas gracias por contestar a estas
preguntas, Jones. Un placer.